EFEMÉRIDES: MARY LEAKEY, UNA VIDA DEDICADA A LA PALEOANTROPOLOGÍA, NACE EL 06/02/1913.
No hay duda de que Mary Leakey ha escrito algunas de las paginas más brillantes de la Paleoantropología. Esta emprendedora mujer, que formó junto a su marido Louis Leakey una de las parejas científicas más famosas del mundo, llevó a cabo, tanto con Louis como en solitario, algunos de los descubrimientos más importantes y decisivos para conocer la historia de nuestra especie y su evolución.
AMOR POR LA SOLEDAD Y POR LA NATURALEZA
Lo que había empezado como una simple colaboración profesional acabó convirtiéndose en un auténtico romance. La fascinación de Mary por los "lugares salvajes, trabajar en el campo y estar solos entre animales salvajes" la unió a Louis definitivamente. El único problema era que Louis, diez años mayor que ella, estaba casado, y su esposa Frida Leakey esperaba su segundo hijo. El divorcio de la pareja supuso un autentico bombazo en la comunidad científica, tanto que Louis se vio obligado a dimitir de su cargo en la universidad. A finales de 1936, Mary y Louis se casaron, y poco después se trasladaron a Kenia, donde aún vivía la familia de Louis y donde ya habían realizado varias expediciones. Pero con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Louis Leakey fue reclutado por la inteligencia británica y durante gran parte de el conflicto Mary excavaría en solitario en Ngorongoro, en el noreste de Tanzania, y en Olorgesailie, en Kenia.
Finalizada la guerra, en 1948, los Leakey se encontraban trabajando en la isla Rusinga, cerca del lago Victoria. Allí Mary realizaría un descubrimiento espectacular. Durante las excavaciones desenterró un cráneo, las mandíbulas y los dientes de un antiguo primate que sería bautizado como Proconsul africanus. Aquel hallazgo planteó a la comunidad científica la posibilidad de que aquel espécimen fuera el "eslabón perdido" entre simios y humanos. El Proconsul africanus fue el hallazgo del primer cráneo de un simio primitivo. Louis recordaría así el descubrimiento en su diario personal: "Regresé donde estaba el cráneo de simio con Mary, Heselon, Nderitu y Zadok y lo extraímos. Está muy fragmentado y faltan bastantes trozos, pero tenemos toda la mandíbula, la mayor parte de la cara, incluyendo la órbita de un lado del frontal y pedacitos de parietal […]. La forma del frontal en un adulto es casi infantil, como esperaba que fuera si, como he dicho a menudo, los simios modernos están muy especializados con respecto a los supraorbitales, Mary lo ha reconstruido perfectamente, aunque muchas de las piezas eran del tamaño de una cabeza de fósforo".
LA GARGANTA DE OLDUVAI
El 17 de julio de 1959, Mary desenterró el hueso de una mandíbula y posteriormente un cráneo con un aspecto muy primitivo (1,75 millones de años) perteneciente a una especie desconocida hasta la fecha. Louis bautizó a esta nueva especie como Zinjanthropus boisei(Zinj significa África en árabe). Pero la fama internacional que comportó el hallazgo de "el hombre cascanueces", como se lo conoció popularmente debido a sus grandes dientes, trajo consigo también la controversia. Louis clasificó inicialmente el cráneo como un nuevo miembro de la familia Homo, un antepasado de Homo erectus, sin embargo el prestigioso paleoantropólogo británico Phillip Tobias no estuvo de acuerdo, ya que decía que el cráneo era bastante más antiguo. Al final, en 1960 el paleontólogo John Talbot Robinson atribuyó el cráneo de Zinjanthropus al género Paranthropus (al cual pertenecen las especies africanus y aethiopicus), pero en 1964 Louis lo incluyó en el género Australopithecus y recibió el nombre de boisei (en honor a Charles Boise, mecenas del matrimonio Leakey).
En la década de 1960, los Leakey siguieron excavando en Olduvai, y Mary desenterró otros restos humanos que eran contemporáneos, aunque diferentes, de Australopithecus boisei. También descubrió herramientas que tenían entre 2 y 8 millones de años. Tanto Louis como Mary atribuyeron las herramientas (que anteriormente habían achacado a Australopithecus boisei) a aquellos otros homínidos de cerebro más grande que al parecer fueron capaces de generar útiles de gran precisión. Este nuevo homínido fue bautizado como Homo habilis. Pero no todo fueron alegrías. Al final de la década, en 1968, la que parecía la pareja perfecta se acabó separando.
LAS HUELLAS DE LAETOLI
Los espectaculares descubrimientos de la garganta de Olduvai despertaron el interés internacional por los orígenes de la humanidad y no sólo entre los expertos, sino también entre el público en general. En una entrevista para la revista Scientific American Mary declaró sobre el descubrimiento de boisei: "Estaba muy excitada con el hallazgo. Por alguna razón ese cráneo atrapó mi imaginación. Pero lo que también hizo, y esto resultó muy importante desde nuestro punto de vista, fue atraer la atención de National Geographic Society, que nos procuró fondos durante años. Fue muy estimulante". Pero no sería este el final de los hallazgos de Mary en África. Nos hemos referido al principio del artículo a las huellas descubiertas en Laetoli durante la campaña de excavación que el equipo de Mary Leakey estaba llevando a cabo allí entre los años 1975 y 1976. El descubrimiento fue tan trascendental para el conocimiento de los inicios del bipedismo que en su libro La formación de la humanidad, Richard Leakey, hijo de Mary y de Louis, que se convertiría también en un destacado paleoantropólogo, escribió: "Es el hallazgo más notable logrado en toda mi carrera, dijo mi madre".
Mary Leakey, la "gran dama de la paleoantropología", murió en Kenia el 9 de diciembre de 1996, a la edad de 83 años. Gilbert Grosvenor, que había sido presidente de National Geographic Society entre 1920 y 1954, dijo en una ocasión de la pareja de paleoantropólogos más famosa de la historia: "Louis Leakey disfrutaba de ser el centro de atención, ya fuera que lo aplaudieran o lo criticaran, pero Mary prefería una vida más tranquila. La garganta de Olduvai probablemente fue el cielo en la tierra para ella".
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